Las redes o infraestructuras de (tele)comunicaciones proporcionan la capacidad y los elementos necesarios para mantener a distancia un intercambio de información y/o una comunicación, ya sea ésta en forma de voz, datos, vídeo o una mezcla de los anteriores.
viernes, 8 de junio de 2012
Definición
Las redes o infraestructuras de (tele)comunicaciones proporcionan la
capacidad y los elementos necesarios para mantener a distancia un
intercambio de información y/o una comunicación, ya sea ésta en forma de
voz, datos, vídeo o una mezcla de los anteriores.
Los elementos necesarios comprenden disponer de acceso a la red de comunicaciones, el transporte de la información y los medios y procedimientos (conmutación, señalización, y protocolos
para poner en contacto a los extremos (abonados, usuarios, terminales,
…) que desean intercambiar información. Además, numerosas veces los
usuarios se encuentran en extremos pertenecientes a diferentes tipos de
redes de comunicaciones, o en redes de comunicaciones que aún siendo
iguales son de distinta propiedad. En estos casos, hace falta contar con
un procedimiento de interconexión. Las redes están formadas por conexiones entre
grupos de computadoras y dispositivos asociados que permiten a los
usuarios la transferencia electrónica de información. La red de área
local, representada en la parte izquierda, es un ejemplo de la
configuración utilizada en muchas oficinas y empresas. Las diferentes
computadoras se denominan estaciones de trabajo y se comunican entre sí a
través de un cable o línea telefónica conectada a los servidores.
Éstos son computadoras como las estaciones de trabajo, pero poseen
funciones administrativas y están dedicados en exclusiva a supervisar y
controlar el acceso de las estaciones de trabajo a la red y a los recursos
compartidos (como las impresoras). La línea roja representa una conexión
principal entre servidores de red; la línea azul muestra las conexiones
locales. Un módem (modulador/demodulador) permite a las computadoras
transferir información a través de las líneas telefónicas normales. El
módem convierte las señales digitales a analógicas y viceversa, y
permite la comunicación entre computadoras muy distantes entre sí.
Ventajas
La transmisión se realiza en tiempo real, siendo adecuado para comunicación de voz y video.
Acaparamiento de recursos. Los nodos que intervienen en la comunicación disponen en exclusiva del circuito establecido mientras dura la sesión.
No hay contención. Una vez que se ha establecido el circuito
las partes pueden comunicarse a la máxima velocidad que permita el
medio, sin compartir el ancho de banda ni el tiempo de uso.
El circuito es fijo. Dado que se dedica un circuito físico
específicamente para esa sesión de comunicación, una vez establecido el
circuito no hay pérdidas de tiempo calculando y tomando decisiones de
encaminamiento en los nodos intermedios. Cada nodo intermedio tiene una
sola ruta para los paquetes entrantes y salientes que pertenecen a una
sesión específica.
Simplicidad en la gestión de los nodos intermedios. Una vez
que se ha establecido el circuito físico, no hay que tomar más
decisiones para encaminar los datos entre el origen y el destino.
Desventajas
Retraso en el inicio de la comunicación. Se necesita un tiempo para realizar la conexión, lo que conlleva un retraso en la transmisión de la información.
Acaparamiento (bloqueo) de recursos. No se aprovecha el
circuito en los instantes de tiempo en que no hay transmisión entre las
partes. Se desperdicia ancho de banda mientras las partes no están
comunicándose.
El circuito es fijo. No se reajusta la ruta de comunicación,
adaptándola en cada posible instante al camino de menor costo entre los
nodos. Una vez que se ha establecido el circuito, no se aprovechan los
posibles caminos alternativos con menor coste que puedan surgir durante
la sesión.
Poco tolerante a fallos. Si un nodo intermedio falla, todo el circuito se viene abajo. Hay que volver a establecer conexiones desde el principio.
Arquitecturas de redes de comunicaciones distintas para distintos servicios
Entre la red telefónica, que hace posible que dos abonados mantengan una conversación de voz, y la red de difusión de televisión,
mediante la que una estación de televisión emite sus programas desde
sus estudios hasta los receptores de los televidentes, existen
diferencias fundamentales en cuanto a la naturaleza del mensaje que se
envía, el sentido de la transmisión, y el número y tipo de usuarios que
intervienen. Telefonear es hablar con otra persona, es por tanto una
comunicación interpersonal, mientras que ver la televisión es, por
ejemplo, observar qué sucede en otro lugar remoto lo cual significa que
hay un proveedor de contenido; estas diferencias condicionan la
complejidad de las redes de comunicaciones involucradas, así como los
elementos de los cuales se componen.
Siguiendo con el ejemplo utilizado, la diferencia fundamental
entre ambos radica en que la red telefónica proporciona un camino para
que se comuniquen cualesquiera dos abonados, mediante la marcación de un
número que identifica unívocamente a cada terminal. Cualquier abonado
puede comunicarse con cualquier otro y las redes telefónicas (fijas y
móviles) extendidas por todo el mundo hacen esto posible. En la difusión
de televisión, unas imágenes son transmitidas desde los estudios hasta
los oportunos reemisores, que finalmente cubren una cierta zona mediante
potentes antenas. Esta señal es recibida por los televidentes mediante
otra antena y su receptor de televisión. La señal de televisión está
siempre disponible y es voluntad del usuario acceder a la misma. En un
sistema de televisión convencional (tanto analógico como digital) el
usuario no tiene ninguna posibilidad de interactuar con el extremo que
envía la información.
Arquitecturas de las redes de comunicaciones. Conmutación de circuitos y conmutación de paquetes
Las redes de comunicación se diseñan y construyen en arquitecturas
que pretenden servir a sus objetivos de uso. Por ejemplo, existen
necesidades de intercambio de información entre usuarios que obligan a
mantener un flujo continuo de información, o al menos que la información
llegue sin retardos apreciables para el usuario y sin desordenar, pues
de lo contrario se altera su significado. Este es el caso de la voz o,
en muchos casos, del vídeo.
También es posible utilizar arquitecturas que se basan en un
flujo discontinuo de información formado por “paquetes” separados de
datos. Estas arquitecturas son típicas de sistemas donde la información
es discontinua de forma natural (como por ejemplo en el uso del correo
electrónico), pero también se puede utilizar en aquellos sistemas que
requieren un flujo continuo de información, siempre y cuando se
garantice que la red de comunicaciones entrega la información sin un
retardo apreciable para los usuarios y sin desordenar los paquetes de
datos en los que se ha descompuesto el flujo de información.
Para que la información enviada por un terminal, sea recibida en
el otro extremo, las redes (y las arquitecturas mediante las que se
implementan) establecen un “camino” entre los extremos por el que viaja
la información. Como las redes de comunicaciones no unen directamente a
todos los usuarios con el resto, sino que tienen una estructura
jerárquica, es necesario contar con un procedimiento de “conmutación” o
“encaminamiento” que dirija la información (sea un flujo continuo o esté
“paquetizada”) hacia su destinatario.
Siguiendo con esta lógica, existen dos tipos básicos de arquitecturas de redes de comunicación: conmutación de circuitos y conmutación de paquetes.
En la conmutación de circuitos, el camino (llamado “circuito”) entre
los extremos del proceso de comunicación se mantiene de forma permanente
mientras dura la comunicación, de forma que es posible mantener un
flujo continuo de información entre dichos extremos. Este es el caso de
la telefonía convencional. Su ventaja principal radica en que una vez
establecido el circuito su disponibilidad es muy alta, puesto que se
garantiza esta camino entre ambos extremos independientemente del flujo
de información. Su principal inconveniente reside en consumir muchos
recursos del sistema mientras dura la comunicación, independientemente
de lo que en la realidad pudiera requerir. En la conmutación de
paquetes, no existe un circuito permanente entre los extremos y, la red,
simplemente, se dedica a encaminar paquete a paquete la información
entre los usuarios. En la práctica esto significa que los paquetes en
los que se ha dividido la información pueden seguir caminos diferentes.
Su principal ventaja es que únicamente consume recursos del sistema
cuando se envía (o se recibe) un paquete, quedando el sistema libre para
manejar otros paquetes con otras información o de otros usuarios. Por
tanto, la conmutación de paquetes permite inherentemente la compartición
de recursos entre usuarios y entre informaciones de tipo y origen
distinto. Este es caso de Internet. Su inconveniente reside en las
dificultades en el manejo de informaciones de “tiempo real”, como la
voz, es decir, que requieren que los paquetes de datos que la componen
lleguen con un retardo apropiado y en el orden requerido. Evidentemente
las redes de conmutación de paquetes son capaces de manejar
informaciones de “tiempo real”, pero lo hacen a costa de aumentar su
complejidad y sus capacidades.
Tipos de redes de comunicaciones
Existen muchas formas posibles de clasificación de redes de
comunicaciones. A continuación se consideran las más importantes. A este
respecto hay que señalar que las clasificaciones siguientes no son
excluyentes. Las redes de nueva generación (y, en general, las redes de conmutación de paquetes) tienen la capacidad de comportarse de formas diversas según el objetivo de uso que se persiga.
CONEXIONES DE RED
Una
red tiene dos tipos de conexiones: conexiones físicas —que permiten a los
ordenadores transmitir y recibir señales directamente— y conexiones
lógicas, o virtuales, que permiten intercambiar información a las
aplicaciones informáticas, por ejemplo a un procesador de textos. Las
conexiones físicas están definidas por el medio empleado para transmitir
la señal, por la disposición geométrica de los ordenadores (topología) y
por el método usado para compartir información. Las conexiones lógicas
son creadas por los protocolos de red y permiten compartir datos a través
de la red entre aplicaciones correspondientes a ordenadores de distinto
tipo, como un Apple Macintosh y un PC de IBM. Algunas conexiones lógicas
emplean software de tipo cliente-servidor y están destinadas
principalmente a compartir archivos e impresoras. El conjunto de Protocolos
de Control de Transmisión y Protocolo de Internet (TCP/IP, siglas en
inglés), desarrollado originalmente por el Departamento de Defensa
estadounidense, es el conjunto de conexiones lógicas empleado por Internet,
la red de redes planetaria. El TCP/IP, basado en software de
aplicación de igual a igual, crea una conexión entre dos computadoras
cualesquiera.